La imaginación hiperactiva

Cuando un pensamiento corre por tus sinapsas sobreexcitadas el primer reflejo es de agarrar un bolígrafo y de transpasar lo pensado en algo concreto como la escritura. Dejé el boli a favor del teclado y les dí rienda suelta a mis dedos para transmitir mis pensamientos a las pulgadas bien organizadas de la pantalla. Leí recientemente un libro de Helen Fielding que se llamaba Olivia Joules y la imaginación hiperactiva,el estilo lúdico y la fuerza del personaje principal conquistó por varias horas mi atención. En gran parte se trata de las aventuras de una periodista inglésa que siendo en busqueda de historias cautivantes para los periodicos por los que trabajaba acaba por relacionarse con el CIA para desenmascarar a un terrorista de Al Qaeda. Este personaje me fortalece la siguiente opinión: Si lo hombres tienen a su favor el poder físico, nosotras las mujeres tenemos la intuición y la femenidad que nos ayuda a ganar los hombres y por consecuencia a apoderarnos de su fortaleza. Ví unas partes de mí en Olivia:esta imaginación hiperactiva que te lleva a veces al borde de la histeria o del entusiasmo, el interés por otras culturas y la ansia de romper la rutina. El periodismo me parece muy ofertante, ningún caso no es igual al otro, para buscar la novedad viajas mucho y, si además te sale un buen trabajo, la satisfacción es mayor.
Olivia es casi un Sherlock Holmes, la variante femenina, que lleva a cabo una misión a cubierto seduciendo al terrorista y que una vez descubierta la conspiración actua como toda una profesional tratando de tranquilizar al agresor. Siempre pensé que para ser héroe tienes que tener la oportunidad de mostrar tu valentía y tu inteligencia de reaccionar frente a las situaciones limites. Quizás detrás de cada uno hay un héroe bajo cubierto.